martes, 26 de enero de 2016

Película

La primera película que vi con él fue "love, Rosie". Dos mejores amigos que se enamoran, pero tienen muchos desencuentros hasta que años más tarde (después de rompimientos, embarazos, casamientos, promesas rotas, étc) pueden estar juntos.

Me sentí tan identificada con la película. Con Alex, no con Rosie. Me había enamorado de mi mejor amigo pero él "ignoraba ese hecho". Tenía piel de gallina.

Con el paso de los meses me di cuenta que "nuestra película" no tenía una continuación, una segunda parte ni tampoco era saga... Era solamente un capítulo.

Esta noche me puse a pensar que capaz esa película fue una advertencia, algo símil, a la videncia. Soy fiel creyente que cada cosa que interfiera en nuestro camino, nos está avisando de que va a pasar algo (la cancelación de salida, un encuentro con un amigo de hace años, una película, una canción que escuchaba tu ex en la radio, étc)... Nada es casualidad, ¿No?

¿Y sí esa película era un indicio de todo? Ponele, capaz lo nuestro no va más alla de un libro, sin sagas ni continuaciones, que vamos a vivir tantos desencuentros como sea posible hasta que uno de los dos se canse y jugue todas sus cartas, que alguno de los dos va a terminar como Alex y Bethany, fingiendo que Rosie es sólo una amiga de la infancia y una casi hermana, que no hay nada más allá de eso.

Quizá, tan sólo quizá, no signifique nada.
Quizá, tan sólo quizá, signifique todo.
Quizá estoy perdiendo la cordura.
Quizá estoy más acertada de lo que creo.

((Recomiendo la película, es muy buena. Aviso spoiler: no es la típica comedia romántica a lo Bridget Jones)).

jueves, 21 de enero de 2016

¿Feliz cumpleaños?

"No sos tan importante"

Bueno, un poco fuerte ¿No? Me encanta la capacidad de algunas personas para hacerte sentir una mierda, que no te merecen y que sos un inútil.

Y el sentimiento es mucho mejor cuando viene de la persona que más queres, a la que creíste que le importabas. Y por ende, con esta creencia, pensas "voy a darle tal lugar de importancia porque lo quiero".

Perdón si te decepcione, pero acordate quien decepcionó primero y quien hizo trampa. Capaz no soy tan importante, capaz no significo nada, y capaz ni respeto me tenes pero me quedo tranquila de que yo di, confíe y que muy pronto va a llegar alguien que me dé todo lo que vos no que va desde confianza y amor hasta respeto.

Que seas muy feliz Lautaro, espero que madures y dejes de mirarte tanto al espejo. Quizá en otra vida, te voy a desear feliz cumpleaños como se debe... Pero cuando me dé cuenta de que te importo mínimamente, conmigo perdiste.

Felices 18.

miércoles, 20 de enero de 2016

Los diarios de Carrie.

Alma gemela, dos palabritas que encierran un gran concepto:

La creencia de que hay alguien en alguna parte que posee la llave de tu corazón. Lo único que has de hacer es buscar y encontrar a ese alguien.
Pero ¿Dónde está esa persona? Y si amas a alguien y luego no sale bien ¿Significa eso que no era tu alma gemela? ¿Qué no era más que un concursante de ese juego llamado felices para siempre?
Almas gemelas: ¿Realidad o instrumento de tortura?

Carrie Bradshaw.

martes, 19 de enero de 2016

Porque te amo.

Es bueno verte bien, verte tan sonriente y feliz.

Quizá dije cosas que son mentira y otras que son más reales que mi existencia. No quiero herirte, pero permitime decir que me lastimaste demasiado. Me mentiste, me juzgaste y me ignoraste... Pero lo que más me duele es sentirme usada y que nunca te hayas disculpado de la manera que tendría que ser. Que tuve que pedirlas yo cuando, sinceramente, no fui yo la que jugó mal. Cometí mis errores pero los acepté, aún espero que aceptes los tuyos.

No sabes como te amo y odio sentirme de esta manera. En otra momento, no me hubiese molestado, pero dadas las circunstancias no puedo evitarme sentirme enojada. Es horrible que una persona que valoras tanto y le tenes un aprecio infinito, te lastime de tal manera al punto de sentir que no sos suficiente. Ni para ésta ni para nadie.

No quiero que todo vuelva a ser como lo era antes, que las cosas se arreglen por arte de magia, que intentemos de nuevo o te enamores de mí. Quiero un perdón tuyo, franco y de corazón... Y no, no te lo voy a "gozar" o te voy a andar diciendo "¿Ves? Esto es el karma". Me va a dar una increíble esperanza de que, a pesar de todo, no sos lo que yo creo, que mi enojo me ciega y que me respetas un poquito aunque sea.

Estoy escribiendo esto con lágrimas en los ojos. No sabes lo triste que me resulta esta situación. No quiero amarte más, quiero sacarte de mi cabeza, que no signifiques nada... Rezo por ello. Que el dolor se esfume y que llegue alguien quien merezca. Porque por lo que me diste a entender en este último año es que no te merezco. No quiero seguir con esto, y por primera vez, hablo en serio.

Te amo pero estoy harta y desesperanzada de todo. Yo no pienso hacer nada más. Te deseo mucha felicidad, que cumplas todo y que te cuides. Sé que nos vamos a volver a cruzar.

lunes, 18 de enero de 2016

Del verbo; poder.

Ella puede ser todo lo que vos quieras. Puede tener el pelo arreglado, las uñas parejas, buen gusto a la hora de vestirse y pisar fuerte. El maquillaje en su lugar, el cuerpo sin un kilo de más.
Ella puede distraerte durante horas, puede llamarte a las tres de la mañana sin titubear. Puede moderse el labio inferior y provocarte, diciendo, "te extraño lindo".
Ella puede aceptar tus errores, que no diga nada y permite que, en ciertos casos, te pases de la raya. No te causa dolores de cabeza, no te hace sentir un idiota.
Pero, ella, ¿Te reta, y te enseña a ser una mejor persona?, ¿Conoce tus sueños y tu lado que odias?, ¿Esta dispuesta a bancar las charlas de tus metas o tus tristezas a las cuatro de la mañana?, ¿Te apoya sin importar qué?. ¿Siente que todo es mejor a tu lado?, ¿Te escucha cuando el enojo te carcome las entrañas?, ¿Limpia tus lágrimas?, ¿Puede apostar por vos con los ojos cerrados?. Ella... ¿Realmente puede amarte de la manera que yo lo hago? Sin límites e incondicionalmente.

¿Ella puede?

domingo, 17 de enero de 2016

Lo que hubiese hablado.

Hace un año y medio que nos conocemos, y nunca sentí la rabia que siento ahora. No comprendo tu accionar de mierda, ¿Te crees qué sos tan importante en la vida de cada persona?

Primero, no sos nadie. Nadie sabe de tu existencia, y todos te van a olvidar en cinco años, inclusive yo. Segundo, ¿Importante? No querido, no aportaste nada, algo que haya marcado la diferencia. Tercero, sos un imbécil y eso, te saca el valor de tu persona.

Mentiroso, egoísta, vueltero y petulante. Todo siempre tiene que girar alrededor tuyo... Siempre. Como si fueses la gran cosa, lamento decirte que no. Por afuera das una apariencia totalmente diferente, pero puedo decirte que por adentro, estás vacío.

¿Por qué sos así? ¿No te das cuenta que quedas como una porquería de pibe? Me das lástima y rechazo. Me siento una tarada por ver algo que nunca fuiste, por proyectarte diferente frente a las personas que quiero (que me advertían sobre vos) y decirles que eras lo más bueno del mundo. No era así, no sos tan increíble, tan genial y admirable después de todo.

Estas solo. Yo no tendré miles de pibes haciendo una fila atrás mío para meterse entre mis sábanas, pero por lo menos, no estoy tan sola como vos. Prefiero estar así, a que tratar de llenar un vacío acostandome con cada mina que me "guste" y pase por delante de mis ojos... No soy tan mala leche como lo sos vos. En dos meses voy a dormir tranquila porque estoy acompañada de buena gente, y no voy a intentar completar un espacio.

Te contuve en tus días de mierda, estuve ahí para escucharte, te dediqué mis horas, traté de cuidarte, tuviste mi apoyo incondicional cuando nadie más lo hacía ¿Y así es cómo devolves todo? Que genial, eh. Ahí me demostras la clase de persona que sos y el corazón que tenes. No sabes lo que es amar a alguien, no tenes idea de lo que es dar sin esperar nada a cambio.

¿Yo perdí? No mi amor. Gané. Gané hace mucho tiempo... Y gracias a Dios, sé que después de esto, va a venir alguien que realmente me merezca, que me quiera sin condiciones o límites.

Me siento una tonta por haber creído en vos, por haber apostado a un montón de cosas. Me vendiste humo. Sos una de las personas más horribles, no tenes sentimientos por nada. Ojalá te pinchen ese ego tan inflado que tenes, que sepas que después de todo, no sos lo que crees.

Me harté de vos, de tus patéticas mentiras que sólo vos te crees, de tu mierda. No entiendo como podes ser así. Tantas personas te aprecian, y vos sólo tratas de pasarlas por encima... Deja de mirarte al espejo por un minuto, y date cuenta de cuanto podes lastimar, ¿En serio te sentís "superior" por eso?

Abrí los ojos, tarado.

Cosas que pasan.

No hay música de fondo, ni mensajes. Sólo somos mis pensamientos y yo. Realmente me encantaría dejar de pensar esta situación, parar de racionalizarla, de buscarle una vuelta... El gato no tiene cinco patas y aún, los olmos, no dieron peras.

Mi esperanza murió hace muchísimo tiempo, tenía más miedo y no estaba segura. No puedo sentirme segura cuando todo depende de un finito gastado hilo a punto de cortarse, no lo sé.

Nos dejamos de hablar, de nuevo. Él me dejó colgada como la última vez, me ignoró. Pero ahora no me duele, me enoja y quisiera hablarle nada más para decirle que es un idiota, que es una mala persona y que no merece el amor de ninguna chica. Respiro, vuelvo al foco, sigo quedándome con las palabras atragantadas y salgo de su chat, diciéndome a mí misma que mi tiempo es más preciado.

No es por vanidad, pero quién ganó esta vez fui yo. Y gracias a Dios, el dolor se reemplazó por enojo, luego esa furia se convierte en indiferencia. Y la indiferencia en superación.

sábado, 16 de enero de 2016

Amor de verdad.

Hace unos días creía que mi vida estaba tomando un camino equivocado, que nuevamente jugaba contra mí. Pero es como dicen, todo lo bueno lleva su espera...
¡Y esta espera, es la que más vale la pena!
Un amor esta en camino. Un amor irrompible, que va más allá de los límites, un amor profundo y leal. Sé que va hacerme sentir más viva, me va a hacer más responsable y querida. Me voy a enamorar (mucho más de lo que estoy) cada segundo un poco más.
¿Cómo es posible que una cosita chiquitita pueda ser tan inmensa?
Mi primer ahijado. Estoy segura que quizá tendré otros, a los que amaré por igual pero este sin dudas, va a superar cualquier límite de amor que exista... No tiene ni dos meses de vida, que ya lo amo. Me hace sentir especial, de repente, todo esta bien.
A 234 días de que estés en mis brazos, quiero decirte que sos mi poroto, mi bebé y que voy a cuidarte tanto pero tanto. Me hiciste tan feliz, ahijado. No veo la hora de que llegues para estar con vos, para empezar a compartir y para que juntos podamos hacer crecer un lazo inquebrantable. Se me llenan los ojos de lágrimas al escribir esto, pero es que francamente, te espere tantísimo desde que tengo memoria.
Te amo con mi alma, mente y cuerpo poroto/a de la madrina.

sábado, 9 de enero de 2016

Me dejó plantada.

La gente olvida a veces que yo no soy como cualquiera; soy buena, pero todo tiene un límite.
Hoy iba a salir con Lautaro. Él me planteó la salida y lo que íbamos a hacer, yo acepté de vernos. Esta mañana me despierto y le mandó un mensaje:

-Nos vemos today?

Me vuelvo a dar vuelta y duermo una hora más, cuando me desperté nuevamente para chequear su respuesta, no vi nada. Sólo un tilde azul que resaltaba en el chat. Esperé una respuesta por horas, una respuesta que nunca llegó y que indudablemente tampoco va a llegar.
La bronca me consumió por un rato, luego se me pasó aceptando la situación y riéndome ante ella. Decidí no hablarle más porque, con orgullo, te digo que nadie me deja plantada. Sí, no soy quién para decir eso... Pero es la verdad. Pudiendo hacer otras cosas con amigos, estoy acá, encerrada en mi casa.
El día en que alguien los deje plantados, acuerdense; no les importa verse con ustedes, no están interesados. Una persona que te quiere de verdad, hace todo por verlos y no va a ignorar tus mensajes o llamadas, en caso de que no pueda, te avisa. No pierdan su tiempo quedándose estancados en gente de mierda como está... No vale la pena ni la alegría. Pinchenles el ego y haganle saber que ustedes no van estar más ahí.

Yo no sé en que pensé cuando te volví a hablar, ojalá no lo hubiese hecho nunca. Y que no te hagan lo que me hiciste a mí, no me duele ni nada, me enoja y te aseguro que no me queres conocer en ese estado. Que tengas un buen viaje y te aseguro que acá, pinchó todo. Te dije que no había próxima.

Besos, C.

martes, 5 de enero de 2016

Lautaro.

Este año van a ser dos años desde que te conocí. Desde que supe quién eras, desde que todo comenzó.

—¿Vos sos Lautaro? —Pregunté confusa y borracha.
—No, Héctor —me reí. Estabas con los brazos alrededor de la cintura de tu novia, los miré y sonreí. Vos te fuiste a la izquierda y yo para la derecha… Nunca sospeché que la vida nos pondría enfrente nuevamente.

Fui muy ilusa al juzgar a las personas que decían que cualquiera podía enamorarse de su mejor amigo, porque, yo me enamoré de vos. Al final de cuentas no era todo como yo lo suponía o creía… Cuando me di cuenta de la situación quise hacer de todo para alejarme de vos, de lo que sentía, pero terminé acercándome más. A tal punto que confiaba ciega y plenamente en vos, no tenía miedo de nada.

Apareciste cuando me resigné, cuando bajé los brazos.

Me diste todo lo que alguien puede creer, me quisiste y me aceptaste a pesar de nuestros continuos desacuerdos. A pesar de que yo sea una histérica y vos poco demostrativo. Fui la persona más feliz, me sentía completa y de cierta forma, protegida. No me importó nada de lo que sucedía a nuestro alrededor, para mí había dos personas; vos y yo. Casi que encajábamos en el mismo lugar. Casi.
Y todo fue así; casi. Casi que concretamos la relación, casi que te enamoras de mí, casi que ganamos todo, casi que cumplimos las promesas… Casi siempre estábamos a punto de todo y de repente, nos caen miles de intervenciones más. Obstáculos.

¿Realmente estábamos tan cerca de todo o siempre estuvimos alejados del lugar a donde queríamos llegar?

Me acuerdo todavía en el mes de Mayo, en el McDonald’s de avenida Santa Fe y Callao. Vos, con tu paz de siempre, diciéndome que había que parar las cosas; te ibas a tu viaje de Bariloche y no querías lastimarme por lo que podría pasar allá. Pero me dijiste algo que siempre va a quedar en mi mente “corres con la ventaja de que vas mucho más adelante de cualquier mina que pueda aparecer, es como si en la carrera vos llevaras la delantera”. La vida no es una carrera, y yo no quería correr, no quería competir. No la remé.

En junio los problemas se hicieron más profundos.

— ¿Por qué crees que estoy con otra piba? ¿Y con quién crees que pasa algo?  Me preguntaste apenas mirándome a los ojos.

Te conté de mi teoría y me agarraste de la mano, sabía que algo entre vos y la otra pasaba, sabía todo. A mí la intuición pocas veces me había fallado. Cuando decidiste contarme todo, la poca esperanza que tenía de recuperar algo, había desaparecido. No quería estar a tu lado, no quería verte, ni tocarte ni nada. Pero mi lado más irracional y que me hace sentir el doble las cosas, pedía a gritos un último beso, un último abrazo, algo. Algo para aliviar toda la mierda que sentía.

El último beso nos los dimos un jueves de junio, habías cumplido tu promesa. Para la próxima iba a haber beso.

Mi cumpleaños fue una mierda. No tendría que haberte visto, para ser franca, me hizo peor y de lo único que tenía ganas era irme corriendo del Alto Palermo. Te mentí con lo de los colectivos, me había atrasado a propósito porque estaba con bronca.

—Esta mierda a mí sola me pasa —pensaba.

Me echaba la bronca a mí misma por permitir aquello. En el momento en que apareciste atrás mío, no sabía si darte una cachetada o abrazarte. Cambiante como yo sola. Hablamos un rato en el Starbucks, yo fingía estar bien y haber superado cuando en realidad, las ganas de llorar cada vez eran más fuertes e intensas.

—Seguís siendo la Camila de siempre, eh —hacía un mes que no nos veíamos personalmente. Nada en mí había cambiado.
—La gente no cambia nunca —respondí con todo el enojo del mundo.
—¿Lo decís por algo en particular? —Sabías perfectamente que me refería a vos.
—No, por nada —mentí y disimulé una sonrisa.

Nunca fui buena disimulando o mintiendo. Tu famosa frase «no le mientas a un mentiroso» era infaltable cada vez que hacía eso, pero esa tarde, sólo hiciste una negación con la cabeza y cambiaste de tema.

Después de ese día, no te vi más. Ni tampoco pretendía hacerlo, sabía que iba a hacerme mal… Estaba resignada. Dos semanas más tarde, con apenas hablarnos, me vi con otro chico no sé si creyendo que así iba a dejar de pensar en vos, que iba a calmar todo lo que me dolía o qué. Lo vi y me obligué a creerme que él era mucho mejor que vos.

Agosto, un día antes de irte a Bariloche, hablamos. Y ahí había concluido un capítulo.

Mitad de agosto, septiembre, octubre y noviembre sin saber de vos era algo que no me ponía mal ni nada. No revisaba ni tu Twitter, Instagram o Facebook, te había borrado de mis contactos y de Snapchat. Quise alejarme porque tenía miedo. Miedo de lastimarme más.
 Había dejado de llorar hace mucho ya pero a pesar de que cierta tristeza había sido aliviada, me faltabas. Cada vez te extrañaba más, te necesitaba. Me tragué el orgullo, y aunque dudé al principio, te volví a hablar… ¿Realmente quise aclarar las cosas? Sí, pero no era lo principal. Mi intención era volver a hablar con vos. “Aclarar las cosas” fue la primera excusa de mierda que se me cruzó por la cabeza.

—No me va a responder, porque me odia y seguro me bloquea —luego de decirle eso a Carolina y Macarena, tu chat aparece. El corazón se me paró por un segundo y me quedé perpleja mirando la pantalla sin saber que hacer o responder.

Desde ese instante algo en mí, volvió a surgir de nuevo.

No puedo creer que estar tanto tiempo sin hablar me haya hecho sentir algo más fuerte y constante. Que me hagas sentir lo mismo cuando te veo; las rodillas se me aflojan y las palpitaciones se me van al carajo… ¡Dios mío! Te amo tanto que me da bronca. Me da bronca quererte con tanta intensidad que antes (o más) y que sigas causando lo mismo en mí.

Sin embargo, el miedo y las dudas esta vez me carcomen más la cabeza. No sé si pueda apostar de nuevo.

No saber que mierda buscas o querés de mí, me mata. Me tratás casi como tu amiga para después mandarme audios borrachos diciéndome que me extrañas, que estás arrepentido y que como yo no hay nadie. Mirá que soy complicada, pero vos, estás casi a mi altura… No te entiendo. Siento que sos imposible, y me confundís de mil maneras. A veces siento que realmente me necesitas en tu vida, otras que me querés solo para hacer la gran «la pongo y me voy» y otras que me queres a medias. 
Date cuenta de que las personas no podemos vivir en un constante «no somos ni esto ni lo otro», es blanco o negro, no hay grises… Y ex no somos, ¿Los ex hacen esto Lautaro? Por lo que sé, cuando una relación se termina, se termina. Una parte por la izquierda y otro por la derecha. Además, nunca fuimos novios. Fuimos algo que ninguno de los dos sabe explicar.

Pero sin dudas fue hermoso y loco. Aún me cuesta creer todo lo que pasamos.

Concluyendo porque son casi las seis de la mañana (y hace dos horas estoy acostada en la cama escribiendo esto que nunca vas a leer)… Quiero que sepas que te amo. Que te amo con todo lo que soy, que sos tan esencial para mí y que digan lo que digan, sos parte de mi felicidad. Estés en mi vida o no. Sos la persona que me hace sentir viva y que con tan sólo dos palabras, puede darme vuelta todo. Sinceramente, por más que no te hable durante seis días o cuatro años, yo crezca, vos estés en la tuya y yo este con otra persona; nadie pero nadie va a poder hacerme sentir esto. Nadie va a reemplazar lo que siento o sentí por vos… Ni creo que vuelva a sentirme así.


Gracias por todo lo que me diste. Agradezco a Dios, a la vida, a quién sea por haberte cruzado conmigo de una manera que nunca creí. Gracias por haber sido mi mejor amigo y mi primer amor. Te amo loca y honestamente.